Año 2025 o cualquier otro, en algún lugar inexistente... O sí

Año 2025 o cualquier otro, en algún lugar inexistente... O sí.

Acabo de salir del juzgado, junto con la pareja, ambos queremos tener sexo, uno con el otro. También he ido con el notario que ha tomado nota de nuestros deseos y condiciones. También dos testigos, uno por cada parte. Además, todo un equipo de televisión para poder filmar desde todos los ángulos.

Nos dirigimos hacia el hotel en el cual hemos alquilado una habitación, una vez ahí, se nos incorpora un detective privado.

El equipo de TV, está preparando las cámaras, en todos los ángulos, incluso con una grúa para poder filmar desde lo alto, el notario y los testigos toman nota de como ha quedado todo el escenario, el detective también, por si hay algo que se les escapa. 

Nosotros, mientras, en un rincón esperando que acaben todos los preparativos. Una vez acabados, nos advierten que todo está listo.

En ese momento, ya hora de nuestros propios preparativos, nos miramos a los ojos, a sabiendas de que nos gusta un poco el exhibicionismo, pero...

¡Coño! Con tanta gente y tanta parafernalia se nos han quitado todas las ganas, la libido se fue al carajo.

Pagamos a todos los implicados, la habitación del hotel, para colmo, el juez estaba en el salón que también quería cobrar por la autorización judicial, se nos había olvidado... Aunque más bien creo yo que le movió más el morbo para saber como había acabado

Absurdo. ¿Verdad?

Así andamos. De extremo a extremo y, como el juego de la oca, tiro porqué me toca.

¿Será acaso el nuevo sistema de control de natalidad?

¿Será, tal vez, el nuevo sistema de opresión?

No tengo ni idea, pero mal andamos, con lo fácil que sería el que hubiera respeto para todo y con todo el mundo, sin imposiciones... Sinceridad, sin mentiras, sin odio y con muchísimo amor...

Bueno, esto último creo que ya no está en el diccionario, lo están confundiendo con sexo.

Simplemente, divagaciones de una mente que cada día entiende menos el mundo

Toni Oliver