Vacío estaba el pasillo
Vacío estaba el pasillo
las paredes desconchadas
la pintura por los suelos
la alfombra deshilachada.
Alguien dijo
tras la oscuridad está el éxito
poco entendía el significado
lúgubre lo ante mía plantado.
Se desvanece la luz
silente, si no fuera
porque al pisar la pintura caída
crujían los pasos.
Ya, sin luz alguna
tanteando por las paredes
el caer de la pintura con el tanteo
la incertidumbre, el miedo.
Ya no sé si el pasillo
es curvo o recto
sólo voy al tanteo
cada vez más despacio.
Ante mis ojos
oscuridad aparente
con las pupilas dilatadas
el sonido de los pasos de las ratas.
Una brizna de aire fresco
en ese mundo invidente
aparece la luz, suave, lentamente
al final, el jardín floreciente.
Quizás de éxito no hable
pero huele a flores, a verde
el canto de los pájaros en sinfonía
esa humedad tras la lluvia...
Toni Oliver
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