Despertar de entre la niebla
Despertar de entre la niebla
después de una noche de juerga
tras la noche oscura
los rayos de sol por la ventana entran.
Tras los cristales
hermosas dunas bien formadas
soplando el viento en sus crestas
desplazando la arena
como cabellos ondulantes.
De noche dos luceros
muy brillantes ahí en el cielo
hipnotizantes al alba
ante tu sensual mirada.
Locos los dedos
la lengua, los labios
por pasear sobre esas dunas
como una caricia desde el alma.
Sopla la brisa cerca de los labios
tu aliento que se cruza con el mío
cerca ambos, tentación
un huracán en pleno desierto.
Entre el silencio
un enorme torbellino
de pasiones indeterminadas
de sentires apasionados...
El trotar de los caballos desbocados
se escucha en medio del prado
salvajes, en celo
ni los lobos se van acercando.
Pasa una estrella fugaz
estridente silencio
en la oscuridad cuatro luceros
un respirar, un aliento.
Toni Oliver
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