Atrajeron mi atención
Atrajeron mi atención
dos extrañas piedras
una toda porosa
otra en forma de corazón.
Las cogí con mucho cariño
las impregné de energía
paz y mucho amor
con un gran beso las sellé
para que impregnaran el mar
ahí con amor las devolví
con suavidad y ternura.
Así convirtieran sus gotas, las del mar, en lluvia
expandiéndose por toda la tierra
regando las campiñas
y el agua que para beber se desea.
Contagiando esa paz, ese amor
a las gente de la Tierra
amor a todo, no sólo a las personas
convirtiéndolo en la propia vida.
Tardará, mas el tiempo no existe
sin prisa, sin pausa
se difumina la guerra
la maldad, la avaricia
el afán de poder
el egoísmo, ese ego insano
dejando el humano de ser esclavo
rezumando felicidad
no simples simulacros
para que compres más y más.
El amor, la paz ganan terreno
convirtiéndose en habitual
el respirar cotidiano
todo el mundo igual
sin nadie ser o aspirar
a ser más que el otro.
Cuan bello es ser cada uno cada cual
con sus virtudes y defectos
manteniendo un gran respeto
hacia todos y todo
uniendo sin separar.
Toni Oliver


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