Miré mis manos
Miré mis manos
estaban aparentemente vacías
quedaba el perfume de tus recuerdos
no se veía, se olía.
En mi corazón
quedaste llenando ese hueco
que vacío estaba en tu ausencia
ahora con el mío está latiendo.
Al unísono
como los músicos en un concierto
tus latidos, mi corazón
sinfonía perfecta.
Se acompasó nuestra respiración
al perfecto ritmo de los sentimientos
en ebullición
como la caldera de un volcán en erupción.
Miré mis manos de nuevo
seguía tu perfume
en ellas, también, tú estabas bailando
mientras el ojo me estabas guiñando.
Esa sonrisa, pícara
que me enamora
con sólo pensar en ella
iluminando tu rostro.
Ahora, ya deslumbras
desde la distancia, brillas
cual faro en la noche
o de día, sobre la colina.
En ti rompen impertérritas las olas
en los temporales te sacan brillo
en las calmas te acarician
como mis labios al rozar los tuyos.
En mi corazón
sigue latiendo el tuyo
como en el tuyo el mío
nuestros brazos abrazándonos
al vacío, pero sin vacío.
Toni Oliver
Fotografía de Bruno Frerejean
Fotografía de Bruno Frerejean
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