Caprichoso mi cerebro
Caprichoso mi cerebro
lo mismo me mete en una gran tormenta
como en una calma chicha
en las más terribles batallas
o en una gran orgía.
Es como un océano o mar
que de la nada te revuelve el horizonte
oscureciendo el camino hasta no ver nada
o encendiendo la luz hasta deslumbrarte
como si estuvieras en un interrogatorio.
No hace preguntas
si me las hago no me contesta
me dice que mire a mi adentro
a veces ni las pupilas penetran
ni siquiera se abren los párpados.
Otras veces te da respuestas
se olvida a asociarle una pregunta
por lo que parece un sin sentido
camino a la locura permanente
entre sus caprichos y mi realidad viviente.
En mis sueños, los de dormido
me monta películas inexistentes
imposibles movimientos
vértigos sin precedentes
caídas al precipicio sin fondo aparente.
Luego me monta historias
alucinando en mi memoria
mi corazón latiendo a toda hostia
ni un reactor le hace competencia
al despertar, mis inexistentes pelos de punta.
También tiene calmas
donde nada se mueve
ni tan siquiera el aliento
de los ojos ni el parpadeo
mis labios sonrientes.
Toni Oliver
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