Apareció la lluvia
Apareció la lluvia
entre negros nubarrones
arreciaba tal como avanzaba
ante el viento que la empuja.
Chapoteaban mis zapatos
con fuerza entre todos los charcos
me acordaba de aquel niño chico
que con sus katiuskas todo se mojaba.
Sobre mi sus furiosas gotas
mojando las finas telas que vestía
ya en apariencia desnudo
todo se transparentaba.
Poco importaba
aunque con años un niño chico era
disfrutando de la tormenta
cayendo sobre la tierra seca.
Tierra que olía
petricor se llama
perfume que maravilla
mis pies volaban.
Volaban cual gente endiablada
o el brujo danzando la danza
la de la lluvia esperada
ahora ya llegada.
Me imaginaba
recibir del cielo toda su energía
al parar las aguas con mi cuerpo
cargaba mis baterías.
Éstas se incendiaban
demasiado calor acumulaban
sí, de ti que me acompañabas
en esa danza, por algunos, maldita.
Preciosa se te veía
con tus sedas al cuerpo pegadas
desnuda bajo las aguas
tal así aparecías.
Toni Oliver
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