Sonaba la guitarra
Sonaba la guitarra
con el influjo de la luna
oro, plata, Gloria
con la cabeza gacha
recogiendo las notas
esas mágicas
su cuerpo al son de las cuerdas
bajo los brillos de esa luna llena
entre la noche oscura
sólo rota por los destellos
y las sombras de su danza.
Desnuda ella, como su alma
moviéndose como la libélula
quizás como la mariposa
mostrando el brillo que si interior rebosa
rezumando su luz mientras vibra
como esas cuerdas temblorosas
esos dedos que las acarician
transmitiendo del sentimiento la resonancia
sobre lagos de esperanza
aunque la noche se torne oscura
nos quedan las luciérnagas.
Toni Oliver
Pintura de Franck Sastre
La luz de la luna se refleja suavemente sobre "Gloria" creando un ambiente mágico y evocador.
La luz plateada resalta su figura y añade un toque de misticismo a la escena.
En la pintura, vemos a Gloria arrodillada, su cuerpo curvado en una posición reverente ante la majestuosidad del sonido que viene a su mente de una guitarra flamenca. Esta actitud sugiere una conexión profunda y emocional con la música, como si se dejara llevar por la notas y los ritmos que resuenan en su interior.
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