Me oprime

Me oprime

Me oprime la etiqueta

esa de ser adulto

me oprime la corbata

la camisa, el pantalón

la chaqueta que me encorseta

esos zapatos de charol

que con el simple polvo pierden la belleza.

Me oprime esta sociedad

esa que me pone la etiqueta

diciéndome cual tiene que ser mi acción

hasta la dirección del camino, la vereda

aún más me oprime

el manejo de mi cerebro

el que quieren usar a discreción

para su beneplácito, pero no el mío.

Me oprime el que no me dejen ser niño

ese que de pequeño ya me robaron

sin dejarme jugar a mis juegos inventados

con mis batallas por mundos lejanos

que sí, imaginarios, pero era el amo

el amo del mundo, de mis acciones

con total control de mis vasallos

es decir yo mismo y mis circunstancias.

Suerte tengo, ahora tengo un título

otorgado por el manicomio

este dice en letras grandes,

“Está Loco”

Eso es un permiso que me auto concedo

la liberación de ese adulto encarcelado

en las celdas oscuras de la opresión

para volver a ser ese niño que me robaron

creciendo en mi mundo de ilusión.

Sí, reventé las barreras

con ellas hice puentes y caminos

al lado con sus veredas

sin márgenes que impidan el paso

entre el camino y la selva

donde uno camine libre

se revuelque sobre la hierba

sienta la lluvia como una belleza

al igual que el sol, esa vida nuestra.

Toni Oliver