Se me apareció un alma
Se me apareció un alma
en su corazón había fuego
el el mío ardientes llamas
un flechazo a destiempo
con fechas asíncronas
más cambió el viento
juntando dos almas
al principio despacio
hasta que se convirtió en tormenta
los corazones rotos
se cosieron con destreza
con ese hilo de amor
invisible, pero que cura con certeza
latieron al unísono
como la mejor orquesta
las almas se tornaron cuerpos
los brazos abrazaban
los labios con sus besos
avivaban las llamas
de ese amor a destiempo
ella en la flor de la vida
yo, ya ni canas, sin pelo
poco importa, rompamos los esquemas
esos que mudamente han impuesto
dejemos que nos lleve la misma brisa
que nos llevó a nuestro encuentro
volemos hacia arriba
más allá del cielo
más allá de las estrellas
donde nos lleven nuestros sentimientos.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario