Desperté de mi sueño
Desperté de mi sueño
a la dulce hora del alba
se escuchaba el trino en la mañana
apareciste como ave fugaz
con tus vivos colores deslumbrabas.
Como el fuego, roja la cabeza
negras tus pupilas
asomando de entre las llama
dejando tu azul estela
como su fuera la cola de un cometa.
Rauda y veloz tu huida
mientras mis ojos despertaban
ni tiempo me dio para quitarme las legañas
que mis párpados apresaban
como relámpago sin trueno te alejabas.
Miré por la ventana
silente tu trino, ciega tu presencia
nada de ti en la lejanía
mientras mi cabeza divagaba
en mi mente tu retrato se quedaba.
Quizás no era la verdad
de lo visto al alba
quizás sólo lo que imaginaba
el deseo de contemplar tu belleza
o las ganas de tu comparecencia por la mañana.
Toni Oliver
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