Ya no sé
Ya no sé si era el vino
el humo del cigarro
mis ojos en la noche absorbidos
las alucinaciones de un viejo alocado
mi corazón cargado de años
ahora sensible como un recién nacido.
En la mesa, frente a frente
diálogo de miradas
mudas las palabras
esos senos puntiagudos
señalándome como el culpable
de esos pensamientos impuros.
En la pureza no creo
demasiada mezcla en el universo
lo que veo es tan bello
en tus manos, el fuego
mi cuerpo ardiendo
no creo que sea sólo el vino.
Buscaba esos labios
sensuales como el propio deseo
rojos, color del diablo
tu visión un infierno
no me alcanzan las manos
invisible muro ardiendo.
Ya no sé si el niño
o ese anciano, quizás viejo
la mezcla de ambos
aleación de puro acero
como la arcilla maleable, que raro
quizás no tanto, si le ponemos empeño.
Toni Oliver
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