Fuego
Fuego
arden mis pensamientos
cual hoguera de san Juan
cada vez que me pongo a pensar
desaparecen como el humo
que vuela con el viento
al igual que las cenizas
que también se las lleva lejos.
Mi cerebro, ya vacío
intenta encontrar algún poema
quizás perdido en algún recoveco
sólo encuentra terreno yermo
más vida en el ardiente desierto.
Busco si queda alguna flor
en ese jardín, ya caduco
aunque sea en fase de capullo
así saber que vida sigue habiendo
poder avivar esas esperanzas
de que ese jardín florecerá de nuevo.
Volveré a oler ese perfume
de flor en flor, ¡Qué bello!
Entrar en los pulmones
como aire nuevo
lo que destruyeron las llamas
sea un mundo nuevo
quizás mucho más bello.
Toni Oliver
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