viernes, 28 de octubre de 2022

Vi como mi corazón pendulaba

Vi como mi corazón pendulaba


Vi como mi corazón pendulaba
estaba ahí colgado de una rama
dolorido y vacío estaba
mientras el tiempo marcaba.

En su pendular, a cada tic tac
las agujas del reloj se movían
a la velocidad vertiginosa
que tras cada segundo corría.

Al corazón le embargaba la tristeza
en su vaivén su vida consumía
en cada segundo el sol salía y se ponía
mil veces mientras ese vaivén se pasaba.

En su mente mil pensamientos recorrían
tras dejar de ser niño se olvido que vivía
para pendular sólo trabajaba
ahora se da cuenta que se le fue la vida.

Vacío, lleno de nada
sin sangre que bombear
de vivir olvidado se había
ni siquiera a él se amaba.

Así pasaba los días
hasta que se pudrió la rama
provocando ya su nulo peso la caída
en el suelo los gusanos lo esperaban.

Toni Oliver

2 comentarios:

  1. Está claro que el trabajo no dignifica.

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  2. Se se tiene como trabajo, pues nada dignifica, se se hace algo porqué te gusta, pues sí.
    Depender del sueldo es pura esclavitud.

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