Aterricé en el averno
Aterricé en el averno
aparecieron todas las verdades
crudas realidades
ocultadas por milenios
acusando ese lugar de todos los males
pues no, aquí se guardan todas las verdades
pero tan crudas que cuesta creerlas...
Pregunté por el cielo
Extraño lugar me contestaron
todas las mentiras nos están atribuyendo
pero no, aquí no las tenemos
son guardadas bajo llave
en ese fantástico cielo
soltándolas despacio
entre nuestras verdades
repartiéndolas como veneno.
Somos en este infierno
los grandes monstruos
de cuernos y rabo odiados
sólo porque la verdad presentamos
tal cual, sin vestimenta ni otros ornamentos
no como las mentiras del cielo
esas bien ornamentadas
entre diamantes y oro
grandes palacios como ejemplos.
No olviden ese que les cuento
no existe un cielo ni un infierno
ambos son en ese momento
lo que estás viviendo sin tanto cuento
pero quien cuenta la verdad es un diablo
quien miente un dios inventado
o simplemente un ángel bueno.
Nada te creas
duda de todo en todo momento
que esa gran farsa tiene muchas artimañas
tu sangre su contento
tu orgullo para pisotearlo
tu amor propio para aniquilarlo
y tú, sí tú, un número sin más importancia
haciéndote creer lo que les da la gana.
Toni Oliver
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