Dos preciosos gemelos
Dos preciosos gemelos
de la tierra nacidos
por la montaña abrazados
con sus rudas manos
la finura del arroyo
con su agua acariciando.
El cordón umbilical a ella unido
de la vida como un recuerdo
para que jamás se vayan olvidando
de donde vinimos
y que esa Tierra nos está alimentando
dándonos el aire que estamos usando.
El agua que acaricia se vuelve río
entre montes a los valles va bajando
a su paso, todo lo va regando
crece la vida en el prado
allá en lo alto, los gemelos vigilando
sí, siempre ojo avizor.
Juguetones, a veces, van escupiendo
muy bribones esos gemelos
en nubes se vuelven esos escupitajos
en lluvia se irán tornando
para la sed ir calmando
recuperando la vida su verdor.
A veces la montaña los va meciendo
para evitar su llanto
envolverlos en su canto
parece que la tierra está temblando
es sólo eso, los está acunando
por ellos los años no van pasando.
Toni Oliver
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