Nos miramos a los ojos

Nos miramos a los ojos

Nos miramos a los ojos
nos cogimos de las manos
levantamos la cabeza hacia el cielo
volamos, volamos, volamos.

Rumbo a ningún lado
al tiempo que a todos llegamos
con nuestro aleteo imaginario
en un mundo extraño aterrizamos.

Con un concierto nos recibieron
cebras extrañas, unicornios raros
las cebras, sus rayas, cuerdas de contrabajo
los unicornios de largo cuerno, arcos.

Elefantes con su trompa
con sonido de tuba
monos con trompeta de caña
los pulpos a la batería.

Director de orquesta
la de largo cuello, la jirafa
la culebra de batuta
a los platillos la hiena con su risa.

Bailamos al ritmo de vals
una danza ingrávida
ausente gravedad
piruetas inimaginarias.

Siguió una sinfonía extraña
despertando los sentires del alma
paseando por los infiernos con calma
revolucionándose las entrañas.

Volviéndose loco el cerebro
queriendo controlar el cuerpo
mientras la bestia humana
asoma desde los adentros.

Ante nos un mundo prohibido
indefinibles placeres desconocidos
de fondo la rara orquesta suena
en nuestro sentir, ignotos sentidos.

Toni Oliver