Y brilló de nuevo su cara
Y brilló de nuevo su cara
se estiraron todas las arrugas
se curaron sus llagas
mientras sus lágrimas
transparentes y cristalinas
recorrieron sus ríos y mares
bajando de las montañas.
Preguntó la luna
¿Como tú tan guapa?
Si siempre estabas arrugada
llorando y amargada
temblando por el frío de la madrugada
por la sangre que se derramaba.
Respondió la tierra
Confiné a la fiera
encerrada en su casa
cerré sus fábricas
con el miedo en sus entrañas
dejando que pensara
lo que duelen sus malas hazañas.
A las pocas horas
de estar encerradas
saqué las fuerzas de mis entrañas
recuperando mi paz y mi calma
limpiando el aire que me tapa
recuperándome de sus salvajadas...
Toni Oliver
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