Vacías las calles

Vacías las calles

Vacías las calles
tenues las luces
altas horas de la noche
el silencio ensordece
con el simple caer
de de una pluma.

Algún ave nocturna
la dejó caer causando el estruendo
suelo y casas temblando
en la cabeza el ruido ha calado
como un fuerte terremoto.

Poco a poco
los pasos de algún vagabundo
quizás algún madrugador
que tiene que ganarse el pan con su sudor
suenen como martillazos
sobre un “tablao” flamenco
son el sonido de la guitarra
ni las palmas en ese momento.

Las luces del alba
las farolas supliendo
dos tenues luces al tiempo
una desapareciendo.

A lo lejos sirenas
luces azules intermitentes
a gran velocidad por las calles
chirridos de ruedas
frenazos inminentes
suenan disparos
el silencio de nuevo presente.

Sale el sol
el horizonte rojo ardiente
las calles se llenan
de coches y de gente
el sueño a muchas personas
todavía vence.

Toni Oliver