lunes, 28 de noviembre de 2016

Y llegó él

Y llegó él

Y llegó él,
sin saber de donde ni quien es,
navaja en mano
su afilado acero
recorriendo la mejilla
bajando por por mi cuello
siguiendo su camino
hacia llegar a los senos
entretúvose, el muy salvaje
con los pezones regodeándose.
tembloroso mi cuerpo
mi vello erizado
como puerco espín enfadado.

Él con su afilada navaja
seguía con mi cuerpo jugando
mis adentros bullendo
como fiera salvaje
si nada de tela cubriendo mi cuerpo
efluvios por todos lados saliendo.

Apretando cada vez más la cuerda
que me ata a su destino
encogiendo por la lluvia
desespero, desespero,
por fuera todo hielo
yo lo estoy fundiendo...

Toni Oliver

No hay comentarios:

Publicar un comentario