Cabalgando por el desierto

Cabalgando por el desierto

Cabalgando por el desierto
de nubes e ilusiones
salvajes bosques
montañas y valles
riachuelos y ríos grandes.

Trotamos al ritmo de la vida
la que nos marcamos
sí, fuera del resto de ganado.

Volamos y nadamos por los aires
también por los mares
por las más profundas cavernas
también en los pensares.

Galopa nuestro caballo alado
no importa si tierra, mar o aire
nos adentramos en los sentires
como el aire en la piel
la sal de la marina brisa
o el oso a por la rica miel.

Los granos de arena
la del desierto pisado
se convierten en ilusiones
ideas y vivires
apasionados sentires
mundo exclusivo
de locos pensantes
peligros andantes
donde la cordura no vive.

Mueren los cuerdos
de envidia a su paso,
el de los locos y sus andares,
nada entienden
ni se atreven a vivir sus pasos.

Sólo ven que viven
sin órdenes ni mandatos
un mundo indescifrado
prohibido por mandato.

Los cuerdos de nada se han enterado.

Toni Oliver