En el desván del viejo caserón

En el desván del viejo caserón

En el desván del viejo caserón
deshabitado por años
inspeccionando su estado
se escuchan unas notas de piano.

Lejanas al tiempo que cercanas
vecinos el caserón no tiene
las notas de dentro suenan
más no se sabe de donde vienen.

Siguen esas notas sonando
con más pasión a cada segundo pasado
el misterio eriza nuestros pelos
al tiempo que el miedo ya ha empezado.

De ritmo va cambiando
a veces lento
otras alterado
siempre bien tocado.

Que dedos acarician esas teclas
llevo un buen rato buscando
sin encontrar su paradero
por el caserón sigo buscando.

El chirriar de alguna puerta
un portazo por el viento dado
algún mueble que con el viento
con el suelo ha topado
sonando a explosión
sobre el miedo sobredimensionado.

Siguen las notas sonando
como loco sigo buscando
cuarto tras cuarto
salones y pasillos encontrados.

Dos plantas ya he analizado
sin nada encontrado
la música sigue sonando
mi corazón palpita desbordado.

Al desván poco a poco voy llegando
los nervios y el miedo incontrolados
abriendo la chirriosa puerta
el piano he encontrado.

Me acerco con cuidado
mis ojos se abren como platos
no dan crédito a lo encontrado
una hermosura tocando el piano
con esos dedos y angelicales manos.

Paralizado ante su presencia
sigo escuchando el piano
ni un músculo de mi cuerpo
ni tan siquiera ha reaccionado.

Mis oídos maravillados
por la celestial música
por esos dedos privilegiados
haciendo sonar este viejo piano.

Reaccionan mis ojos
viendo su desnudo cuerpo
como venus de carne y hueso
y de mi ni se ha inmutado.

Soñando o despierto
todavía no me he enterado
si es sueño despertar no quiero
si es despierto de ti no me aparto.

Toni Oliver