Iris
Iris, el misterio
el que habla sin palabras
atravesando hasta el cerebro
un mundo, más allá de los locos cuerdos.
Es como un agujero negro
absorbiendo tu pensamiento
te hipnotiza en silencio
atrayéndote en un mudo murmullo.
En el tiempo, ya hipnótico
brilla la luz
donde la calma se genera
saliendo de ella la paz verdadera.
Paz, no de armas
sino del alma, esa que palpita
con muy altos hercios
vibración de amor sincero.
Se avecinan cambios
tras unos negros ojos
donde brilla el sol
aunque las nubes quieran ocultarlo.
Me imagino su sonrisa
entre parpadeo y parpadeo
simples instantes
en cada uno, un te quiero.
En cada instante
renace la esperanza
donde el odio desaparezca
no exista la palabra guerra.
Donde valga más un abrazo
que todo el dinero inventado
sin hambre ni esclavos
sólo simples ciudadanos...
Todos en armonía...
¡Qué gran regalo!
Toni Oliver
Pintura de Ana María Subiela
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