Aparecieron los monstruos
Aparecieron los monstruos
infernales por apariencia
tras las últimas luces
donde se juntan la luna con las estrellas.
La oscuridad de la noche
las ventanas abiertas
el calor sobre el cuerpo
rezuma sudor en doquier que lo mires.
Cierras los ojos
cuerpo agotado por falta de frescor
la brisa ha desaparecido entre los pensamientos
tras vueltas y más vueltas entras en el sueño.
Abres los ojos
algo informe, deforme, aforme, amorfo
mirándote fijamente
ruidos extraños, el resto, silente.
El corazón se acelera
el cerebro no sabe si producir miedo
o salir corriendo
el cuerpo, simplemente, paralizado.
Siguen los ojos mirando
hasta ahora sin parpadeo
intentas parpadear
no hay movimiento.
Sigue ahí, quieto
un líquido por los labios le va cayendo
un color desconocido
el olor a azufre va aumentando.
Un portazo, la brisa ha vuelto
un salto de la cama inesperado
la habitación vacía
silencio.
Toni Oliver
Pintura de Aramis Carrera
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