Cesta de mil flores
Cesta de mil flores
hojas de otoño y verano
dos rosas sobresalientes
rojo pasión aterciopelado.
En medio del prado
millones de flores con su encanto
por la mañana, el desvelo
con rocío simulado.
Al alba asoma
el sol dorado
que se refleja sobre esas gotas
que el rocío ha calado.
Me viene a la mente
a ese niña recogiendo flores
con la cesta de mimbre en la mano
corriendo por todo el prado.
La inocencia aflora
la ilusión florece con encanto
entre saltos
en los zapatos el barro.
Barro invisible
que se pega al vestido
al igual que las espinas
arañan hasta los tobillos.
Quién era el lobo
quién era Caperucita
quién era la abuela
quién era la madre de la niña.
Cuantas historias
con una cesta y una niña
en ese bosque misterioso
o en el misterio de la vida.
Toni Oliver
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