lunes, 10 de abril de 2023

Al ver las olas

Al ver las olas

Al ver las olas
como acariciaban suavemente la arena
tiernas hasta que arrecia la tormenta
donde su bravura se desata con impaciencia
me acordé de tus labios que blancos no eran
pero sí suaves hasta que se volvían en tormenta
los míos abrasando con furia
hasta que con su fuego nuestros cuerpos ardían
con total impaciencia.

Me acordé mirándolas como acarician las rocas
como cuando tus dedos acariciaban mi piel
estremeciéndola como si temblara
haciéndola bailar como esas algas
a las que arrastra con su danza
a veces armónica, otras del suelo me arrancas
como esa piel en la que tus uñas clavas
dejando tus surcos como el arado en la tierra
mi corazón se acelera, mientras también ahí te grabas.

También esos delfines que sobre el agua saltan
retrocediendo en el tiempo cuando saltabas como una gacela
y yo, que aún seguía tus pasos, ahora ya rezagados se quedan
con nuestras carreras sobre la arena
acabando en el agua entre esas olas
meciéndonos sobre ellas con las manos entrelazadas
hasta que alguno de los dos, tiendo de ellas
acabábamos abrazados sumergidos bajo el agua 
haciendo a los delfines la competencia.

Nos mirábamos con los ojos abiertos es esas saladas aguas
imaginando aparearnos como si fuéramos sirenas
hasta que la falta de aire hacia arriba nos empujaba
como si fuera el mismo Neptuno con su tridente que nos pinchaba
nos reíamos pensando en que fuera él
no tolerando la competencia en su reino de aguas profundas
mientras una gran bocanada de aire en nuestros pulmones entraba
los delfines se reían a carcajadas, con ese ruidito que se mete en la cabeza
hasta volver a la playa buscando esas toallas que el viento a su paso se llevaba.

Toni Oliver

No hay comentarios:

Publicar un comentario