En un nido lejano

En un nido lejano

En un nido lejano

allá donde abunda la fantasía

unos huevecillos extraños

nadie lo que eran sabían.

Pasó el tiempo

incubados por el sol y la luna

eclosionaron polluelos imaginarios

gérmenes de la fantasía.

Emprendieron el vuelo

bajo el techo de las estrellas

mientras la gente estaba durmiendo

se cargaron de energía.

Sobre la tierra llovió

una agua extraña 

incolora en el cielo

todo el suelo de colores teñía.

De las estrellas habían arrancado

esos polluelos de extraña apariencia

sos colores también extraños

espolvoreados como fantasía mágica.

Aparecieron los ríos

extrañas sus aguas

habían tomado vida de color

aportando alegría.

Invocaron al gran mago

preguntando que pasaba

él, los miró con descaro

respondió con una sonrisa.

Toni Oliver