domingo, 29 de mayo de 2022

Ahí estaba ella

Ahí estaba ella

Ahí estaba ella
con su cara de loca
loco me tenía esa mirada
mi coco ya no funcionaba.

Esa sonrisa alocada
esos ojos que me hipnotizaban
esa manos, que sólo de verlas...
Mi corazón locamente palpitaba.

Pensaba en su locura
pero no, esa era la mía
hasta en el manicomio me rechazaban
el director me decía que el puesto no se lo quitaba.

Y yo, con mis demenciales pensamientos paseaba
divagando por las calles de la vida
cual indigente durmiendo en la acera
imaginando un día se de sus manos presa.

De mi mente no desaparecía
más al contrario, en mis sueños ahí estaba
con esa salvaje mirada
su cuerpo, como si fuera la Reina de Saba.

O quizás el de Cleopatra
mi mente no distingue entre bellezas
sólo sale ella, sólo ella
no hay más visión ni sueño que valga.

A los ojos cerrar
siento como una invisible cuerda
tira de sus manos hacia su mirada
mis pupilas congeladas.

Sigue esa invisible cuerda
paseándome en doquier quiera
un movimiento de sus pestañas
suficiente para seguirla.

Toni Oliver

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