Dejemos a los muertos
Dejemos a los muertos
que descansen en paz
víctimas caídas
de una guerra sin pelear.
Centrémonos en la vida
esa que nos puede quedar
tras la invisible lucha
en un campo de oscuridad.
Ahora pensemos en ese algo
que nos va a quedar
víctimas sin muerte
pero destrozada su mente.
Que nos quedará tras esa guerra
invisible el enemigo
que nos tragamos al respirar
y que repartimos al expirar.
Locas se nos han vuelto
las ya tocadas cabezas
creyentes e incrédulos
no nos enteramos, pero ahí nos queda.
Cuando se acabará esa batalla
que luchamos con cañones y espadas
dando palos de ciego
a un enemigo que se burla en nuestra cara.
Que hay de cierto en todas las palabras
hoy blanco, mañana negro
pasado... Ni se sabe la patraña
cuando la ignorancia gana a la razón.
Nos miramos las manos
recién lavadas y desinfectadas
no vemos nada, nada entendemos
no distinguimos la realidad de la farsa.
Mentiras... Ese gran dilema
desde que la Tierra es Tierra
nos acompañan bajo la luna
bajo el sol se asan
nos las comemos cual manjar
al anochecer o al alba.
Toni Oliver
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