lunes, 19 de julio de 2021

¡Uf, qué “caló”!

¡Uf, qué “caló”!
 
¡Uf, qué “caló”!
Mis neuronas se evaporan 
con las gotas de las glándulas sudoríficas
algo ya le pasa a mi vista
una especie neuronil formando neblina
mientras reina la ausencia de brisa.

Buscando en el hueco de mi carcasa
esa caja de hueso formada
donde, tiempo ha, nis neuronas guardaba
ya nada encuentro, se ha quedado en nada
sólo un hueco con paredes oscuras
la luz, ¿Pero había? Desaparecida.

Miro el asfalto, calle negra
subiendo sus efluvios como la niebla
se tambalean las imágenes, se deforman
como si fuera una noche de borrachera
agotando de alcohol las existencias
mezclado con la comida de las vacas, la hierba.

Mis ojos, ya sin lágrimas
las ha absorbido la sequedad
la humedad que ha quedado más calienta
el ventilador ya ni refresca
mas bien invisibles llamas 
que se reparten a la hora de la siesta.

Los vecinos en silencio, agotada la saliva
buscando la botella de vino en la nevera
vete a saber porqué, pero está vacía
el perro por los suelos se tambalea
no, no es por la botella
sólo busca el fresco que ya ni refresca.

Un ratón mira al gato, se recrea
lo mira con su risa burlona
mientras el gato no mueve ni las cejas
no sea que del esfuerzo desfallezca
del agotamiento más calor tenga
mejor que el ratón pida cita previa....

¡Uf, qué “caló”!

Toni Oliver

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