Entre el frío y la escarcha
Entre el frío y la escarcha
arden los troncos entre llamas
los troncos, enamorados
arden apasionados
como el fuego del infierno
para del frío preservarnos.
Como en una cueva ardiente
asoman las fervientes llamas
sobran las palabras
cuando con una simple mirada
el silencio habla más que calla.
Si miras el corazón
el alma de las llamas
juguetonas ellas
mil formas son tomadas
ojos brillantes entre caras
el diablo espiando esas miradas.
Hipnotizante el fuego
sus maquiabélicos juegos
su sonido, un concierto
vuela la imaginación
más allá de infiernos y cielos.
El frío y la escarcha
andan a sus anchas
ante las llamas que calientan
quitando el frío del alma...
¡Más leña para las llamas!
Que no se apaguen mientras no llegue el alba.
Toni Oliver
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