Surgí de la nada

Surgí de la nada

Surgí de la nada
quizás de algún perdido universo
o del centro de la tierra, del fuego
vomitado como la lava
caído en medio del desierto.

Rebelde grano de arena
rebelado contra el viento
el que mueve las masas
como las dunas que traslada
con el solo soplar de sus pensamientos.

Predicando a la arena
palabras desaparecidas
en el olvido del silencio
escuchadas, no atendidas
habla el loco, el trovador.

Ni caso, son mentidas
la arena no está en movimiento
estática, sedentaria
no cambia de pensamiento
lo del viento es puro cuento.

Llega la tormenta
los granos de arriba con su cizaña
aterrizan sobre el suelo
los que abajo estaban
los aplastan con su peso.

Se sienten seguros, poderosos
se liberaron de sus muros
se olvidaron que eran oprimidos
ahora hunden en lo oscuro
no escuchan, son dioses.

Su poder encarcela al resto
no importan los sentimientos
mis palabras siguen ahogadas
por el mismo viento
también por el tiempo.

Toni Oliver