Extraño esos abrazos
Extraño esos abrazos
en los que te colgabas de mi cuello
como niña pequeña, salvaje
tus piernas en mi cintura
mientras me robabas los besos.
Esos, me llegaban hasta el alma
divagando en mis sueños
ante mis ojos te parabas
entrando por ellos a mis adentros.
Me desnudaba esa mirada
más no de la ropa ni cosas vanas
el desnudo era de mis adentros
quedando sin peto ni coraza.
Sensible,
esos besos atravesaban mis carnes
como afilados puñales
pero con esos labios entraban suaves.
Más que rompiéndome...
cosías mis heridas
remendando los destrozos
hechos en otras vidas.
Mi piel hecho un puzzle
con mil y un pedazos
hilo de oro para recordarlos
para que brille y recordarlo.
Cada trazo un verso
en la enciclopedia de los poemas
donde se siente la vida
y las palabras aunque no estén dichas.
Y aún así...
Sigo extrañando esos abrazos
sabiendo que volverán algún día
aunque me cuesten las costillas.
Toni Oliver
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