Vino la primavera

Vino la primavera

Vino la primavera
con dardos envenenados
de un marzo alocado
sabor a hiel en los labios
corazón amargo.

De entre las nubes el sol
calles solitarias
desaparecidos los humanos
tierra de flores y pájaros
trinos alocados.

Sobre el mar navegan las olas
espuma blanca de sube y baja
alguien los barcos recuerda
desaparecidos bajo las aguas
pececitos juegan en sus entrañas.

Por el aire, viaje de sueños
silencio de motores endiablados
vuelan los pájaros sin miedo
aire limpio en su vuelo
en tierra el salvaje humano encerrado.

Vino la primavera
en la jaula con miedo
invisible enemigo
descontrolado, asalvajado
en silencio duelen sus bocados.

Toni Oliver