Vi una bella mariposa
de ella me enamoré
la seguí en su viaje
de flor en flor
colando como ella lo hacía.
Recorrimos jardines
bellos en doquier
no importaban las vallas
volábamos sin más
hermosas danzas.
Vino la tormenta
el rayo, el trueno, la lluvia
ella seguía igual de bella
con sus colores vivos
volando con su gracia.
Tras la lluvia
miré mi reflejo en un charco
no tenía ni alas, ni bellos colores
intenté volar, no volé
estaba atrapado en una rama.
Me puse a pensar
porqué antes volaba sin alas
y ahora que veo mi reflejo
sé que no puedo volar
alas no tengo...
Me mira la mariposa
como diciéndome
nadie ni nada te dijo
que volar no podías y volabas
ahora te has dado cuenta de que no puedes volar.
No es la tormenta
son tus creencias
tus miedos encontrados
quizás inculcados
te han paralizado.
Toni Oliver