Buitres y carroñeros
Buitres y carroñeros
removiendo todos los mentideros
creando odio y separación
apropiándose de su granero
de sus granjas y mataderos.
Montan el cuadrilátero
lejos de su palacio
no sea cosa que se vean salpicados
de la sangre roja de los humanos
en esa lucha por el engaño.
Esta noche en sueños
una invisible espada en mis manos
luchando a pecho descubierto
contra sus garras sus picos
eran demasiados.
Se juntaron el resto de los humanos
la lucha sin cuartel ha empezado
cuando esos buitres y carroñeros se alejaron
miré mis manos y las de que me acompañaron
sus ojos brillaban, igual que sus rostros
las invisibles espadas en amor se convirtieron.
La Tierra de verde se vistió
toda ella floreció
las aguas brillaron
la luna y el sol en ellas se estaban reflejando
como si nunca nada hubiera pasado.
Nos quedamos con la música de los pájaros
olvidando la guerra y el tambor que marcaba los pasos
en doquier abrazos de hermanos
el odio, la desmesurada ambición
se fueron con los vividores del cuento
que de la Tierra fueron apartados.
¡Qué sigan sonando los trinos, no los disparos!
Toni Oliver
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