sábado, 10 de septiembre de 2022

Descarado el conejo

Descarado el conejo

Descarado el conejo
sí, el del otro lado del espejo
lo que no quieres oír diciendo
mientras otra cosa estabas esperando.

Verdades duras exclamando
con ternura, a guantazos
Alicia en un mundo desesperado
dulce escuela de verano.

Atrás miró
un espejo desaparecido
sin salida para el otro lado
ni escalera al cielo.

Piensa estar en un infierno
con su fuego, rayos y truenos
cien mil diablos encendidos
su corazón incrédulo.

Buscaba el amor
le avisaron, busca en tu corazón
miró, remiró, vacío
nada de nada encontró.

Otra vez el conejo descarado
diciéndole con un tono obtuso
si vacío tienes el corazón
como vas a pagar al amor.

Vuelve a mirar hacia adentro
enamórate de cada recoveco
sin distinción, sin distinción
pronto llenarás este gran hueco.

Entre la nada, de pronto
el espejo apareció traslúcido
volviendo al original lado
el corazón ya no estaba vacío.

Toni Oliver

Entre los de negro engalanados

Entre los de negro engalanados

Entre los de negro engalanados
serios como una estatua de la inquisición
risa interna aguantada acabando en carcajadas
sirven los presos como mucamas
miradas de reojo en doquier vayan
labios callados a punto de soltar flamas
calienta más la hoguera que el sol 
vuelan las aves, ya asadas
doradas sobre las brasas
sentimientos encontrados
entre ellos batallando
ni los cubiertos suenan en los platos
esperando el son de la campana.

Suena la campana 
brujos, brujas empiezan la danza
las de las miradas, las palabras
desnudando esas almas calladas
el sol vuelve a brillar a sus anchas
la luna le acompaña entre las estrellas
dejando a estas opacas
volviendo a relucir las miradas
en una noche sin calma.

Toni Oliver

Agotada, harapienta

Agotada, harapienta

Agotada, harapienta
apoyada en la pared, hambrienta 
mirando los rayos de sol en la cabaña
que entran del tejado con goteras.

Mi mente vuela
buscando en el pozo la salida
se ve la luz allá en las alturas
paredes resbaladizas.

Entre un pasado perdida
un futuro en la lejanía
en el presente la melancolía
un gran lío en la cabeza.

No, no logro entenderla
peleando en una realidad 
que ni la quiero ni me interesa 
un futuro sin alguna certeza.

Del pasado, ilusiones vanas
rotas a base de castañas
no de las que el cuerpo alimentan
sino de las que las ideas despiertan.

Tropezones, tropezones, más y más
buscando un terreno llano para las andadas
todo encharcado tras la lluvia
de estrellas fracasadas.

Te levantas, más heridas
con el tiempo y sol sanan
las cicatrices quedan marcadas
a fuego grabadas.

Al techo de vuelta
los rayos de sol que entran
las lágrimas de los ojos se secan
para algo sirve la manga...

Toni Oliver

Apareció

Apareció

Apareció
como esa gente de antaño
mostrando el ala de su sombrero
debajo, sus cristales ahumados.

Sonrisa indecisa bajo los mostachos
piel con un buen curtido
tras un achicharrante verano
donde el sólo respirar ha tenido premio.

En sus manos un bolígrafo
en la otra un folio
el arte en su corazón
pare un dibujo poco a poco.

Quizás no tan lento
a veces a la velocidad del rayo
sin ver lo que ves sale un retrato
la magia y las manos del mago.

Aparte del arte, ¿Qué habrá en su corazón?
Un gran ser humano
humanidad acumulada en años
de la vida , los reflejos
acumulados en esos cristales tintados.

Toni Oliver