jueves, 2 de abril de 2020

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 02/04/2020

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 02/04/2020

Me siento con fiebre, tengo una fuerte tos seca, me cuesta respirar, llamo al teléfono de atención médica, sale una musiquita desesperante y una vos femenina “En estos momentos todos los operadores están ocupados, manténgase a la escucha”, otra vez la musiquita, mientras... La tos es cada vez más fuerte y lo de respirar se me hace casi imposible...

Estoy jugando con  mis amigos, ellos tienen canicas de cristal y de acero, las mías son de barro secado al sol, cada vez que uno de mis amigos tira alguna de las de acero me destroza alguna de las mías, me enfado con ellos, peleamos, se montan encima mía, me siento como un gusano debajo de un zapato...

Me cuesta respirar, abro los ojos, no estoy en mi casa, escucho voces, distingo gente con batas, pero no soy consciente de donde estoy, me ahogo, hago esfuerzos impensables para recuperar algo de aire, no siento ni mi cuerpo, ya ni escucho, todos mis esfuerzos son para conseguir aire, pero no siento que entre por mi garganta ni que se me inflen los pulmones... Quiero pedir ayuda, no me responde ni la boca ni el resto del cuerpo...

Ahí están mis amigos de nuevo, cada uno con sus bicicletas, mejor dicho, de alguno de sus padres, viejas, pero andan, nos vamos atravesando la ciudad, camino hacia el campo, hacemos carreras, no competimos, pero nos gusta adelantarnos unos a otros, en una curva, llena de barro, me veo dentro del charco, parezco un muñeco de chocolate, todo marrón... Los demás burlándose de la pinta que tengo, intento moverme...

Parece que ahora ya respiro un poco mejor, abro los ojos, parece que es un hospital, por todo lleno de maquinitas, casi no sé ni para que sirven, voy a decir algo, pero no puedo, siento algo extraño en la nariz, la garganta reseca, el cuerpo no  lo siento, ni dolor ni nada, quiero mover algo, pero no responde, pero respiro, a duras penas, pero lo hago.

A lo lejos, no los veo, escucho voces, hablan de quitarme el respirador, dicen que no hay más, que a una persona más joven le hace falta, en estos momentos no entiendo muy bien el significado, estoy como ido...


Viendo las noticias, la televisión, opiniones de unos, de otros, la mayoría inexpertos en las materias, otros que si lo son y reconocen que saben muy poco sobre el “bichejo ese con corona”, luego escuchar a los políticos y sus parrafadas, sus discusiones de patio de colegio, mientras la gente se va muriendo, otros se van salvando y el resto del universo encerrado en su casa, salvo algunos insensibles, avispados y que se piensan que con ellos ese bichejo no tiene nada que hacer.

Tenemos un gobierno que hace todo lo que puede, lo digo a posteriori, comparando las dificultades que se ven en todos sitios, tanto en el como atacar el problema como en conseguir material. No es nada fácil. Que cometen errores, pues sí, y muchos, pero no hay manual contra ese bicho, ( no empecemos con tecnicismos y diciendo que es una proteína, tenéis razón, lo es, pero para mi sigue siendo un bicho.

Que hace la oposición, tirar a matar par gastar el gobierno pertinente y derrotarlo, unos piden que dimita que ya pondrán otro gobierno, pena me da miedo lo que pueda entrar, también se quejan de que no hacen entrevistas a los enfermos, acaso lo que quieren es hacer un gran hermano y estar viendo cada día como agoniza la gente, tal como he escrito los síntomas anteriormente, otros que los militares cojan el mando y que destituyan al gobierno, otros que el rey disuelva las cortes generales y convoquen elecciones, y algunos que pongamos las banderas a media hasta, nada que objetar, pero lo de los funerales de estado y ahora, eso es una incongruencia total, estamos todos confinados en casa, que sentido tienen esos funerales en las actuales circunstancias, en mi opinión ninguno, por lo menos hasta que se haya arreglado lo del “bicho”, luego, pues un funeral, pero como hay muchos difuntos que seguramente no sean de la religión católica, mejor un simple homenaje a todos los difuntos sean de la religión que sean, del color o de la nacionalidad. Después que cada uno en privado les rinda su homenaje particular de acuerdo con sus creencias o como estimen pertinente.

La verdad, lo anterior con las soluciones que aportan los políticos de la oposición. Si esto es todo lo que pueden aportar, mejor los despedimos a todos, o rezaremos para que el asteroide que va a pasar este mes cerca de la tierra cambiando el rumbo un poquito y que haga con nosotros lo mismo que hizo el otro con los dinosaurios.

En fin, son simples divagaciones de un simple ciudadano que cada día cree menos en este sistema político que tenemos.

Toni Oliver