Cierro los ojos
Cierro los ojos
ahí apareces
entre la penumbra de mis pensamientos
tu rostro
entre la niebla, en la oscuridad de mi desvelo
tus labios
revueltos, besándose con los míos
apasionados, descontrolados, sedientos
los míos
respondiéndolos con pasión
con amor, todo ciegos
dejándose llevar en el agua de la tormenta
recorriendo el lecho del río
todo revuelto.
Intento abrir los ojos
los párpados pegados
tus labios por todo el cuerpo
besándolo con pasión
como las abejas
absorbiendo todo el néctar acumulado
por el inexistente tiempo
en que esos labios he deseado...
Ahora, sin encontrar remanso
entre las revueltas aguas
recorriendo sin descanso
el tuyo, el mío, el nuestro
universo, ese ahora
este preciso instante de fuego
donde arde todo
sin pensar en el humo
ni los rescoldos
o la ceniza convertida en polvo
esparciéndose con el viento.
Toni Oliver