miércoles, 27 de octubre de 2021

Palpita

Palpita 

Palpita como caballo desbocado 
mi cascado corazón anciano
al ver esa sonrisa en tu rostro
aunque los rayos de sol me tengan cegado
tu perfume, ese que me tiene embriagado
transportado por la brisa a mi olfato
como testigos, al alba, los pájaros
bajo la sombra del viejo árbol
ese que por las tardes descansamos
agarrados de nuestras manos.

Toni Oliver

Limpiando los cristales

Limpiando los cristales

Limpiando los cristales
tras el rocío de la mañana
cuando por dentro se empañan
para ver el alba 
apareció tu cara
con tus ojos escondidos tras las gafas
en tus labios una sonrisa
entre en pelirrojo de tu pelo que se enmaraña 
como si furas entre los fantasmas una hada.

Intenté quitar de mis ojos las legañas
pegadas entre los sueños de las sábanas
ruidos nocturnos en la noche fría
vertiginosas pesadillas
hasta chillidos, los mosquitos cuentan
escritos con la sangre que las paredes manchan
ellos, ya silentes, famélicos porque la sangre les falta
sin fuerzas para emprender el vuelo para buscarla
que con el frío hay mucha tela que tapa.

Abrí la ventana para contrastar la realidad
a veces mis ojos, con tanto sueño, me engañan
ahí, ya sin cristales, estabas
yo incrédulo, no me creía nada
hasta que oí tus palabras
tiernas, como una suave melodía
salida de una voz angelical
con la complicidad infernal
me encendiste en llamas.

Con el mismo humo de las flamas
emborraché hasta el alma
mi raciocinio perdido en por la alcantarilla
al punto de que de nada me enteraba
sólo esa voz y el calor sentía
el ardor mientras mi mente divagaba entre la nada
y un todo, entre lo que por dentro me pasaba
los entendidos dirían que empezaba mi locura
otros que afloraba sin saber que amaba...

Toni Oliver

No desesperes

No desesperes

No desesperes
cuando tu universo se desploma
en caída libre, vertiginosa
cuando desaparecen las estrellas
detrás de las nubes tormentosas
los relámpagos y truenos
enciendan tu impaciencia
ni cuando te ataque la impotencia
sobrevenida por las circunstancias
donde te ves con las manos atadas
aunque no veas lo que les apresa.

No desesperes
recuerda mantener la calma
que una mente impotentemente excitada
no dilucida, no piensa
solamente sale de sus entrañas
lo primero que aflora
sin saber si de ahí te saca
o te hunde más en el lodazal en que te hallas
respira hondo, que el aire llegue a tus entrañas
intentando calmar esa mente y que no piense en nada
para arrancar de nuevo como si no pasara nada.

En ese viaje entre la desesperación y la calma
sin saberlo, vuelas sobre la perspectiva
donde tus grandes males se solucionan 
de una manera más efectiva
a veces con una simple “tontería”
que en tu mente jamás ocurrida
un juego de niños y su angelical cabeza
de donde menos lo esperas 
esa solución mágica
aunque te cueste sudor y lágrimas
pero en ellas vive la esperanza 
que tiempo ha dabas por perdida.

No desesperes...

Toni Oliver