Tiembla mágicamente la tierra
Tiembla mágicamente la tierra
temblando los cuerpos, las almas
Didgeridoo habla, todo vibra
hasta el cerebro se alivia
de las pesadas cargas
que les sometemos cada día...
De pronto suena una flauta
en el aire te encandila
entre sueños y maravillas
las notas a las hadas invitan
con sus bellas alas de mariposa
otras de libélulas...
Aparecen, tiemblan
los nomos bailando su danza
al son de la flauta bendita
rara como ella misma
pero sus notas...
Mueven el cuerpo, las almas.
Todo su cuerpo es danza
el de los nomos, el de las hadas
chispea la magia
en una atmósfera ingrávida
donde los sueños ganan
a la realidad ficticia.
Gran algarabía
de música calma
esa calma que se aprecia
cuando no se piensa en nada
sólo en la magia del ahora
la única que vive y se ama.
Toni Oliver