Sentía como el sol calentaba mi piel
Sentía como el sol calentaba mi piel
al tiempo que las flores se abrían
dejando evaporar las gotas de rocío del alba
los pétalos recorrían
perfumándose por la mañana
subiendo al cielo como nubes imaginarias.
Tu piel, al igual que la mía
tomando un color rosado
con cada caricia que el sol nos daba
el perfume de rosas, margaritas
otras flores que asomaban
hacia los pulmones se filtraba.
La fresca brisa erizaba la piel
alguna que otra nube por el cielo volaba
formando formas extrañas
haciendo que la mente imagina
animales de toda casta
incluso corazones que se deshilachaban.
Como si fuera una película
extraños animales se perseguían
juntándose cuando se alcanzaban
ahí tus labios buscaba
para que con los míos se juntaran
fundiéndose en una sola alma.
Sobre la tierra
nos abrazamos como dos imanes pegados
revolcándonos sobre ella
sin importar que esa tierra se nos pegara
por el rocío todavía húmeda
de petricor perfumada.
Mis labios con los tuyos
juntándose como un universo
hablando mil idiomas, en silencio
más mudas palabras que una enciclopedia
sin sonido, pero con sentido
en el aire flotaban los ardientes sentimientos.
Toni Oliver