El caballero de la brillante armadura
Cabalgaba el brillante caballero
con su brillante armadura deslumbrando
grandes destellos en la lejanía deslumbraban
a las doncellas de en doquier enamoraba.
No miraban las doncellas a la persona
sino el brillo de su poderío
lanza en mano, espada enfundada
en el pajar grandes juergas se montaban.
Montaba el brillante caballero su cabalgadura
ya fresca y bien alimentada
en la lejanía se perdían sus destellos
en esas villas jamás tornaba.
Lamentaban las doncellas
el despecho con el que les trataba
se enamoraban del brillo de su coraza
en su corazón jamás pensaban.
Nueve meses pasaban
los retoños asomaban
sin padres crecían
del deslumbre de una coraza.
Cuanta gente se enamora
de una fachada elaborada
un corazón vacío
una mente de cabra
un alma desalmada.
La historia nunca se acaba
se repite como el canto del grillo
sin que se aprenda lo que pasa...
Humanos pensamientos
cabras salvajes
vividores del cuento
destrozando parajes
mentes a mares
vidas dispares.
Toni Oliver