jueves, 28 de marzo de 2024

Acechan las llamas inventadas

Acechan las llamas inventadas

Acechan las llamas inventadas
desde los mundos oscuros
esas que devoran almas
por no obedecer lo establecido.

Lo inventaron, al averno
para que los medios controlaran
los pensamientos opuestos...
Mentirosos castigados.

Olvida lo que te inculcan
esos miedos a todo
el castigo eterno
y mira a tus adentros.

Echa esos diablos
enciende la luz
mira su llama
luego mira a tu alrededor.

Un jardín inmenso
de flores bellas
aromáticos perfumes
música al pasar de la brisa entre ellas.

Ahora piensa un poco
no te conviertas en un muñeco
como la bailarina de la caja de música
con un sonido cansino al repetirse tantas veces.

Vuela, si con los brazos no puedes
con la imaginación a donde quieras
deja abajo las fronteras
las del territorio, las de la mente.

Toni Oliver

Se desvaneció tú imagen

Se desvaneció tu imagen

Se desvaneció tu imagen
tras la lluvia descontrolada
de labios sonrientes
palabras evaporadas.

Quise recomponerla
pidiendo ayuda a mis recuerdos
esos también se fueron
acabando en las cloacas.

Entré en ellas
quizás algo aún quedaba
pero no, la corriente se la llevaba
a ese ignoto lugar donde no renace nada.

En algún lugar
de las minúsculas gotas de tinta
formarán otra imagen
a su semejanza.

O, tal vez, desaparezca entra la nada
en un mundo nuevo sin pasado
sólo un presente sin futuro
donde el amor permanezca.

Toni Oliver

Nota: No puedo leer la imagen la firma del pintor. Feliciades.



Entré en un bello jardín

Entré en un bello jardín

Entré en un bello jardín
las flores sin nombre
las más bellas del universo
su perfume rezumando
embriagador.

Borrachera de lujuria
real o imaginaria...
Qué más da
borracho entre tanta belleza
no distingo cual es más bella.

Mil colores
hojas verdes, diferentes tonos
las secas que vuelan al son del viento
en volandas llevan mi imaginación
cual bello recuerdo.

Quizás sea un sueño mientras duermo
tal vez, un sueño estando despierto
los perfumes varios
sus efluvios
qué gran “colocón”.

Recuperarme intento
cayéndome por los suelos
la tierra con su toque húmedo
su esencia de infinito
no responde mi cuerpo.

Toni Oliver



No entiendo ya mi mente

No entiendo ya mi mente

No entiendo ya mi mente
ella tan racional
buscando la lógica donde no la hay
se enamora de quien nada sabe.

Mí corazón alucinando
su Pepito grillo, la mente
esta vez se ha callado
ilógica se ha vuelto.

¿Qué está pasando?
Nos han envenenado el agua
también el aire...
¿Que nos han echado?

Mi corazón se enamora 
me cerebro no va criticando
se está volviendo loco
o... Se ha enamorado.

No, no la entiendo
toda la vida criticando
a este corazón insensato
ahora, me ve mirando el precipicio
se ha puesto a mi lado
silente, callada, me da la mano.

Se están mirando
no entienden sus miradas
ambas entre la oscuridad brillan 
allá en el fondo, la calma.

Cuanta locura
un cerebro que ha perdido la cordura
un corazón impaciente
ya, tampoco, nada entiende.

Toni Oliver

Sigue mi mente

Sigue mi mente

Sigue mi mente
merodeando por los espacios infinitos
los de afuera, los de dentro
los que se infiltran en mis sueños
esté durmiendo, esté despierto.

Como hadas
apareciendo tras las fronteras
del cielo, del infierno, y otras quimeras
buscando en mis sentimientos las fronteras
que se van cayendo en las veredas.

Como dragones
escupiendo fuego desde las entrañas
ardiendo hasta los labios
cegándome la mirada, aunque...
los sigo viendo desde las churruscadas pestañas.

Tras mis párpados
tu inolvidable silueta
recorriendo cada milímetro
de cada rincón de mi alma
hasta los olvidados en el tiempo.

Alegres pesadillas
cuales tormentos solitarios
con sus atrevimientos descarados
desde cualquier lugar asomando
introduciéndose sin permiso...

O sí.

O sí, los autorizo
para recordarme cada segundo
de tu existencia, que no se olvida
ni aunque me lave la cara
con jabón Lagarto
renacen los dragones y sus llamas.

Flamas que por dentro arden
sin compasión, sin remisión
sin dejar ni cenizas
para que vuelen con el viento
tras las fuertes tormentas...

Toni Oliver