jueves, 27 de mayo de 2021

Me atrapó la red

Me atrapó la red

Me atrapó la red
la de tu mirada
la de tus labios
esas dulces palabras.

Me atrapó
sin poderme despegar de tu cuerpo
escuchando tu aliento
el latir de tu corazón
cuando palpita, eterno.

Me atrapó
con esas tiernas caricias
o esas uñas clavadas en la espalda
cuando la pasión desborda
uñas de fiera gata.

Me atrapó
el verme preso de tus andanzas
siendo la presa de tu caza
en ese bosque de esperanzas
que esa sola mirada me marca.

Me atrapó
esos dientes con sus marcas
en la piel por donde pasan
dejando su presencia
para no olvidar su ausencia.

Me atrapó
lo cálido de esa pausa
donde se respira la calma
recuperando las fuerzas
para empezar una nueva batalla.

Me atrapó
para que decir más
si con sólo esa mirada
no hacen falta palabras
en mis pupilas queda grabada.

Toni Oliver

Apretaba

Apretaba

Apretaba fuerte
sensación de desgarro
ahí estaba, prensada
apresada entre el dolor
y el placer inesperado.

A veces, desesperación 
para liberarla de esa prisión
otras, no la toques
me gusta esa sensación
incluso, la desesperación.

Ya, en el silencio
en mis ojos las lágrimas
en los labios la sonrisa
espasmos incontrolados
el cuerpo tirita...

Toni Oliver

Dicen...

Dicen...

Dicen...
Que con el pasar de los años
desaparece la hermosura
ese brillo de cuando uno es joven
piel tersa, carne dura
la alegría en los labios
la risa de locura
agilidad en todo el cuerpo
en la mente mil proyectos insolventes
archivados en el aire
que cuando los buscas y a no se sostienen.

Pero no dicen...
Que con el pasar de los años
hay otro tipo de hermosura
aunque la piel poco a poco cuelgue
asomen o amenacen las canas
o esa temida calvicie permanente
llega esa belleza
donde las ideas claras
de las clases presenciales
del vivir cada día
con sus penas y desmanes.

La hermosura de la serenidad del alma
de la locura de romper las fronteras
aunque pongamos un muro en nuestra casa
para que entre quien uno quiera
o esa sonrisa asentada
aunque se ría a carcajadas
revolcándose por los suelos
si el estado del cuerpo lo permite
o buscar un columpio
sin recordar nada de niño
disfrutando cada segundo
al vaivén de los cielos y la tierra.

La belleza de una charla serena
al cobijo de la luna y las estrellas
desconectando del universo
sin buscar el  acaparamiento
de inútiles trastos viejos
también de inútiles trastos nuevos
una caricia o un abrazo
en tiempos apenados
recuperando el ánimo...

Toni Oliver