jueves, 5 de mayo de 2022

Apareció la cabra

Apareció la cabra

Apareció la cabra
cuando el clavel te llevaba
tan rojo que hasta brillaba
tierna y amable merodeaba.

Olía el clavel mientras a ti llegaba 
con las manos lo acariciaba
la cabra, detrás mía
el clavel miraba y miraba.

Traicionera, me atacó con su cabeza
me tiró por los suelos, el clavel soltaba
sólo un segundo la miré, a ella
el clavel en su boca desaparecía.

Todo ya me dolía
el clavel que desaparecía
en el cuerpo las magulladuras
levantarme me costaba.

Llegué donde me esperabas
ahí ya no había nada
yo con mis manos vacías
tú ya no estabas.

Toni Oliver

Me perdí

Me perdí

Me perdí
entre las rayas y las dunas
laberinto infernal
por el fuego que ardía
en mis tenebrosas entrañas.

Buscaba la parte central
donde arde hasta el alma
pasillos inconexos de rayas
dunas muy altas
sus curvas aterciopeladas.

Al cielo miraba
la luz me deslumbraba
con los dedos tanteaba
como los ciegos la salida buscaba
ese tacto aterciopelado me guiaba.

Mi cuerpo, a cada segundo, ardía
como los leños en la hoguera
a cada tanteo se avivaban las llamas
la sangre bullía 
con más fuerza que el agua.

Seguía, tras las rayas de la cebra
intentando descifrar el pictograma
estaba jugando sobre las vivas brasas
ni tan siquiera humeaban
sólo quemaban mi alma.

No encontraba la salida
quizás tampoco la buscaba
la calidez del fuego invitaba
a quedarse sobre esa piel aterciopelada 
que mientras me calmaba, 
la respiración se entrecortaba.

Toni Oliver