Desperté sudoroso
Desperté sudoroso
entre tormentas infernales
pesadillas interminables
carreras sin fin ni destino
por un camino
que se iba desvaneciendo
tal como soplaba el viento.
A los lados
no, de eso no había
sólo abismos al vacío
serpenteante el camino
cual víbora buscando su presa
por momentos se paraba
acechaba, acechaba
de nuevo otra carrera...
Por dentro
un vacío infinito
los dientes notaban como se desvanecían
sensación de estar y ser nada
el inestable camino bailaba
balanceándose por todos lados
curiosamente, aguantaba
pero no mis piernas ni me cabeza.
Abajo
nubes corriendo con el viento
persiguiéndose unas a las otras
las más grandes las pequeñas devoraban
aumentaban de tamaño cuanto más se alimentaban
quedando una sola bajo el cielo
el sol su sombra marcaba
oscureciendo la Tierra.
De todos, de nadie
ese tierra ya mojada
llegaron los ejércitos de sombras
poniendo vallas, alambradas
quedándose con la tierra y el agua
afuera, la gente callada
llenas de lágrimas que al río llegaban
sus labios el agua no alcanzaban...
Toni Oliver
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