Llega nuestro ocaso
Llega nuestro ocaso
cuando se ve la vida con hastío
miramos las arrugas de nuestro cuerpo
sin ver de ellas lo bonito.
Todo sin cuenta darnos
el gran honor de haber vivido
en este paraíso de cuentos
entre fantasías y engaños.
Experiencias de mil modos
desde el maravilloso amor
hasta el indeseable odio
desde la misma nada hasta el todo.
No hay ocaso si se mantiene el cerebro vivo
se mantiene viva la ilusión
de seguir andando
aún cuando las piedras nos van incordiando.
A veces, las voces de fondo
sirviendo de Pepito Grillo
metiéndonos en el embrollo
que, curiosamente, nos mantiene vivos.
Nos olvidamos en muchos momentos
que la VIDA es el camino
esa esencia que no está en la meta, ahí no
sino en cada paso vivido y sentido.
La vida son los pasos que estás dando
seguir, sin más, caminando
de esas pequeñas cosas disfrutando
una caricia, una charla, un abrazo, un beso.
Ese perfume que estamos oliendo
esos niños correteando
esas pequeñas, o grandes, locuras que cometemos
saliendo de la rutina de lo cotidiano.
El ocaso viene cuando perdemos la ilusión
nos invade el hastío de lo que vamos viendo
abandonamos nuestra mente y cuerpo...
Cerramos los ojos, nos olvidamos.
Toni Oliver