¿A dónde vamos nosotros los humanos?
¿A dónde vamos nosotros los humanos?
Donde cada día montamos el gran circo
no de humor para reírnos
más bien de nulos diálogos de griteríos
intentando ganar el premio
del mayor absurdo en su contenido
sacando del estercolero los trapos sucios
hasta aquellos más íntimos en el olvido.
Hasta ahí, más o menos válido
pero... ¡Ay del público!
Que esa gran farsa va viviendo
sufriendo el dolor ajeno
criticando o riendo las desgracias de lo ajeno
en este mundo que ya parece un basurero
sin acordarse de lo que tiene en su entorno
ni siquiera lo de sus puertas adentro.
Sí, lo de sus puertas adentro
donde lo que afuera están viendo
pensando que no va con ellos
mas lo suyo con creces lo va superando
teniendo en casa su propio teatro
sin darse cuenta que lo que ven es un espejo
de lo que se tiene en su propio “castillo”
sus miserias, sus desgracias, su propio estercolero.
Sin darnos cuenta, nuestro comodón ego
nos lleva a ese camino sin pasos
la ignorancia de todo lo cierto
al gran teatro alabando
al dios de la caja tonta adorando
o al teléfono de nuestras manos
que sirve para todo
menos para llamar a los nuestros...
¿Adónde vamos nosotros los humanos?
Toni Oliver
