Un papel en blanco, una taza de café
Un papel en blanco, una taza de café
la lluvia tras los cristales
truenos, relámpagos
el intermitente toque de tambor
al chocar las gotas contra el suelo
un pájaro mojado buscando refugio
en el alféizar de la ventana
una idea pululando en la cabeza
un viaje, una historia, un amorío...
Se escucha el silbido del tren
a lo lejos un chorro de humo
moviéndose bajo las laderas de la montaña
humo mágico que recorre los prados
en el andén el reloj, esta vez parado
poca gente en este día tormentoso
la máquina desacelerando
un señor todo uniformado
con su gorra de plato
un banderín en la mano.
Unos golpes de martillo
sobre el duro acero
como si de la campana fuera su badajo
sonido agudo demostrando
del rodaje su perfecto estado
un momento de silencio
dos escalones, empieza el viaje
el señor trajeado con su banderín moviéndolo
la estación se va alejando
bajo el tren, las ruedas con su traqueteo.
Ansioso por un café
en mi mente su perfume grabado
un destino incierto, desconocido
el corazón palpitando
apretado como un puño
hasta que poco a poco, ya distendido
paladea el paisaje, montañas, prados
pueblos entre nubes que parecen olvidados
hasta que el sueño, el cansancio
va cerrando esos ojos
buscando un ligero descanso...
Toni Oliver
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